La gestión eficiente de la logística es crucial para el éxito de cualquier empresa, y el almacenamiento en la cadena de suministro desempeña un papel clave en ello, ya que afecta directamente a la disponibilidad de los productos y a los tiempos de entrega.
Por ello, en este artículo compartiremos las 4 mejores prácticas para optimizar las operaciones logísticas, garantizar la seguridad en almacenes y mejorar la prevención de pérdidas.
Existen diferentes tipos de almacenes que se utilizan en la cadena de suministro, cada uno con características específicas que se adaptan a las necesidades de la empresa. Entre los más comunes se encuentran:
Este tipo de almacén se emplea para recibir productos de los fabricantes y distribuirlos a los minoristas o directamente a los clientes finales. Su objetivo principal es almacenar los productos de manera eficiente y asegurar una rápida distribución.
Estos almacenes se usan para combinar productos de diferentes proveedores en un solo envío. Ayudan a reducir los costos de transporte y simplificar la logística de los productos.
Este tipo de almacén se utiliza para recibir los productos de los proveedores y enviarlos directamente a los clientes sin almacenarlos. Es ideal para productos perecederos o de alta rotación.
Elegir adecuadamente el tipo de almacén, depende de las necesidades y objetivos específicos de la empresa.
Sin embargo, también es importante conocer los diferentes sistemas de almacenamiento que pueden ayudar a optimizar las operaciones logísticas.
Los sistemas de almacenamiento son fundamentales para garantizar un almacenamiento eficiente y organizado en los almacenes de la cadena de suministro. Algunos de los sistemas de almacenamiento más utilizados son:
Estas permiten almacenar los productos en paletas, facilitando su acceso y optimizando el espacio en el almacén.
Estos emplean la tecnología y la automatización para gestionar el almacenamiento de manera eficiente. Pueden incluir robots, transportadores automáticos y sistemas de gestión de inventario.
Este sistema permite maximizar el espacio de almacenamiento al utilizar estanterías que se desplazan lateralmente, optimizando el espacio disponible.
Al igual que la elección del tipo de almacenamiento, al momento de elegir un sistema de almacenamiento adecuado es importante considerar factores particulares de la empresa, tales como:
De acuerdo con el portal de transporte y logística en México, T21, uno de los errores más comunes en el proceso de almacenamiento es no prestar atención en la seguridad y robo de mercancía.
Por ello, es recomendable llevar a cabo buenas prácticas que ayuden a garantizar la seguridad de los productos y la integridad del almacén, tales como:
Limitar el acceso al almacén solo al personal autorizado ayuda a prevenir robos y garantizar la integridad de los productos almacenados.
Proporcionar capacitación frecuente sobre seguridad y procedimientos de emergencia, ayuda a evitar accidentes y minimizar los riesgos en el almacenamiento logístico.
Un almacén limpio y organizado facilita la ubicación de los productos, reduce el riesgo de accidentes y mejora la eficiencia operativa.
La instalación de cámaras de seguridad y sistemas de monitoreo ayuda a prevenir robos y proporciona evidencia en caso de incidentes.
Una decisión importante que deben tomar las empresas es si externalizan o mantienen internamente el almacenamiento en la cadena de suministro.
Elegir entre ambas alternativas depende de los objetivos y capacidades de la empresa, de sus necesidades, así como de la complejidad de la cadena de suministro, pues las dos opciones tienen ventajas y desventajas.
Algunas ventajas de tener el almacenamiento en la cadena de suministro de manera externa incluyen la reducción de costos, la especialización de los proveedores y la flexibilidad.
Al externalizar este servicio, las empresas aprovechan la experiencia y los recursos de los proveedores de servicios de almacenamiento, lo que les permite enfocarse en sus principales tareas.
Sin embargo, tiene desventajas que deben considerarse, como la pérdida de control y visibilidad sobre el almacenamiento, la dependencia de terceros y la posible falta de flexibilidad para adaptarse a cambios en la demanda.
Por su parte, mantener el almacenamiento interno puede brindar un mayor control y adaptabilidad a las necesidades específicas de la empresa.
Al hacerlo de esta forma, las empresas pueden adaptarse rápidamente a cambios en la demanda y tener una mayor flexibilidad en la gestión de su inventario.
Sin embargo, también implica mayores costos de infraestructura, inversión en tecnología y recursos humanos.
En caso de optar por contratar un proveedor externo para el almacenamiento, es importante evaluar con detenimiento las opciones de outsourcing y considerar su experiencia con este tipo de servicios.
El objetivo principal del almacenamiento logístico es asegurar que los productos estén disponibles cuando sean necesarios y en las cantidades adecuadas, por lo que gestionarlo adecuadamente ayudará a garantizar una operación fluida y rentable.
La elección del tipo de almacén, la implementación de sistemas de almacenamiento eficientes y la adopción de buenas prácticas de seguridad y prevención de pérdidas son fundamentales para lograrlo, sin dejar de lado la posibilidad de externalizar esta etapa del proceso.
En GT+logistics tenemos más de 50 años de experiencia brindando servicios personalizados de almacenamiento de todo tipo de carga (general, peligrosa, refrigerada), lo cual le ha permitido a nuestros clientes optimizar sus espacios y reducir costos, sin dejar de tener el control total de su inventario.
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